Distancia recorrida: 9,4 km
Tiempo en movimiento: 02:05
Mapa de la ruta y GPX: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=4711336
La excursión de hoy es corta, ideal para hacer en familia con niños y disfrutar del agua. Encontrareis dos cascadas que no pensáis que puedan existir en una tierra tan seca como la nuestra. Daos prisa porque no se hasta cuando durará el agua y podremos disfrutar de este precioso espectáculo de la naturaleza. Vale la pena verlo, mientras dure...
Salimos de Elda y subimos a la vecina población de Petrer. Nos adentramos en la Rambla de Petrer o Rambla de los Molinos, aunque su verdadero nombre es Ranbla de Pusa . Yo me he metido nada mas pasar Carrefour, aunque podéis seguir un poco por el asfalto y meteros en la rambla mas adelante.
Desde el principio ya nos sorprende el caudal que lleva la rambla, ya que normalmente esta completamente seca. A escasos metros de pasar por debajo del puente de la autovía, las paredes se estrechan y podremos disfrutar de preciosos e inesperados rincones.
Pronto la rambla se abre y continuamos por ella, acompañándonos el agua durante todo el camino.
Cuando llevamos apenas 20 minutos caminando, oímos que el ruido del agua sube su volumen. Un pequeño salto de apenas un metro es el causante.
Pronto la carretera que discurría por nuestra derecha se separa de nuestro camino, iniciando una ascenso hasta Ginebre. Nosotros continuamos por la rambla, ahora por un ancho camino de tierra, inundado en muchas ocasiones por el excesivo caudal de la rambla.
La erosión y el inevitable paso del tiempo han dejado su marca en las paredes de la rambla, creando caprichosas formas.
La erosión y el inevitable paso del tiempo han dejado su marca en las paredes de la rambla, creando caprichosas formas.
En algunas zonas de la rambla, se han creado diques de tierra, apareciendo pequeños estanques o pozas.
Pronto el ancho camino de tierra dará de nuevo paso a una tortuosa senda, en la que en mas de una ocasión tendremos que meter el pie en el agua.
Tras el estrecho llegaremos a una zona un poco mas abierta, donde un puente de madera cruza la rambla.
Ya estamos cerca de nuestro objetivo y pronto a la derecha podremos ver las ruinas de un antiguo molino y el camino vallado que sube a la izquierda.
Antes de subir hacia las ruinas del molino, seguimos el cauce de la rambla para encontrarnos con la primera cascada.
Descansamos, un poquito de agua y volvemos sobre nuestros pasos para continuar por la senda. Subimos por la senda los escasos 100 metros hasta la parte de arriba de la cascada. La senda ahora cruza de nuevo el cauce de la rambla para continuar la subida por el lado derecho. Antes de cruzar y continuar por la senda, nos quedaremos en el margen izquierdo y nos adentraremos de nuevo en le cauce para ir a buscar la segunda cascada.
Esta segunda cascada cae sobre una preciosa poza de aguas turquesas, formando todo el conjunto un precioso rincón. Es unos de estos lugares que invitan a sentarse y relajarse, sin mas pretensión que esperar el tiempo pasar, escuchando el agua en su vertiginosa caída.
Volvemos de nuevo a la senda, y continuamos subiendo para remontar la cascada. Llegaremos a la zona alta y pronto veremos el origen del agua, que yo no os voy a desvelar. Quien quiera verlo que suba y lo vea.
Tras escasos 10 minutos siguiendo por la senda, llegaremos al Molino de la Reja, donde podemos dar por terminada la excursión y dar media vuelta. Como yo tenía aun ganas de andar he cruzado la carretera de Cati que pasa por delante del Molino y he andado un rato por el camino de tierra de la derecha que nos llevará hasta la Casa Castalla. Cuando queráis media vuelta y volvemos a casita.
Pronto el ancho camino de tierra dará de nuevo paso a una tortuosa senda, en la que en mas de una ocasión tendremos que meter el pie en el agua.
Tras el estrecho llegaremos a una zona un poco mas abierta, donde un puente de madera cruza la rambla.
Ya estamos cerca de nuestro objetivo y pronto a la derecha podremos ver las ruinas de un antiguo molino y el camino vallado que sube a la izquierda.
Antes de subir hacia las ruinas del molino, seguimos el cauce de la rambla para encontrarnos con la primera cascada.
Descansamos, un poquito de agua y volvemos sobre nuestros pasos para continuar por la senda. Subimos por la senda los escasos 100 metros hasta la parte de arriba de la cascada. La senda ahora cruza de nuevo el cauce de la rambla para continuar la subida por el lado derecho. Antes de cruzar y continuar por la senda, nos quedaremos en el margen izquierdo y nos adentraremos de nuevo en le cauce para ir a buscar la segunda cascada.
Esta segunda cascada cae sobre una preciosa poza de aguas turquesas, formando todo el conjunto un precioso rincón. Es unos de estos lugares que invitan a sentarse y relajarse, sin mas pretensión que esperar el tiempo pasar, escuchando el agua en su vertiginosa caída.
Volvemos de nuevo a la senda, y continuamos subiendo para remontar la cascada. Llegaremos a la zona alta y pronto veremos el origen del agua, que yo no os voy a desvelar. Quien quiera verlo que suba y lo vea.
Tras escasos 10 minutos siguiendo por la senda, llegaremos al Molino de la Reja, donde podemos dar por terminada la excursión y dar media vuelta. Como yo tenía aun ganas de andar he cruzado la carretera de Cati que pasa por delante del Molino y he andado un rato por el camino de tierra de la derecha que nos llevará hasta la Casa Castalla. Cuando queráis media vuelta y volvemos a casita.